jueves, 18 de octubre de 2007

Salsas La sabrosita generan polémica.


ARTÍCULO TOMADO DE CAPITAL FINANCIERO.


La decisión de la cadena Super 99 de poner a disposición de sus clientes una nueva línea de pasta y salsas de tomate La Sabrosita no solo ha impactado en el desempeño de otras marcas en sus 29 sucursales, sino que además ha generado preocupación entre los tomateros locales, quienes aseguran estar siendo afectados por este tipo de importaciones.


La Sabrosita es una marca propia que se inició ofreciendo panes y dulces, productos a los que luego se agregaron las tortillas de maíz y ahora una pasta de tomate y seis variedades de salsa en presentación de 113 gramos, incluyendo únicamente los sabores más vendidos en Panamá. (Ver recuadro: Pastas y salsas de La Sabrosita).


Para Roberto Luzcando, vicepresidente de compras de Super 99, el uso de marcas propias es uno de los mecanismos que tienen las cadenas de supermercados para poder ofrecer a los consumidores un producto de buena calidad al menor costo posible, algo muy difícil de lograr cuando se trata de marcas establecidas en el mercado.


“Cuando le ofrecen a los consumidores un producto que es bueno, está hecho con productos de calidad y que el precio significa un porcentaje de descuento significativo sobre el precio de los líderes y el consumidor probará el producto”, dijo el ejecutivo del Super 99, quien agregó que la idea es establecer una competencia sana entre los jugadores en el mercado”.


Luzcando aseguró que desde su aparición en las estanterías de las 29 sucursales de Super 99, las salsas de La Sabrosita han ido ganando aceptación entre los consumidores asiduos que prefieren los servicios de dicha cadena de supermercados (Ver recuadro: Posición en ventas).


Pero a pesar de ser una marca propia de una cadena de supermercados panameña, las salsas La Sabrosita son fabricadas en Costa Rica por Industrias El Angel, empresa que también tiene su propia marca de salsas a la venta en los Super 99.


El producto ingresa al país amparado en un tratado bilateral de libre comercio que data de la década de 1970 el cual garantiza a los productos derivados del tomate un arancel preferencial, lo que permite que el producto sea más barato que otros que también se importan al país y eleva su competitividad frente al producto elaborado localmente.


Gisela Chávez, directora de Recursos Humanos y Relaciones Públicas de Nestlé Panamá, empresa que elabora los productos Maggi, reconocidos como los líderes locales en materia de derivados del tomate, no parece estar muy preocupada por la llegada al mercado de las salsas La Sabrosita.


De hecho, al comentar el tema se concentró en destacar que los productos de tomate Maggi son producidos y empacados en la fábrica de esa empresa ubicada en la provincia de Los Santos y que la materia prima utilizada en su elaboración es primordialmente nacional, lo que beneficia unas 8.000 personas en la región de Azuero.


En referencia a la entrada al mercado local de La Sabrosita y otros de productos derivados del tomate provenientes del extranjero, Pedro Castillo, presidente de la Asociación Nacional de Tomateros, dijo que están afectando directamente al productor nacional, dado que inunda el mercado con productos que incluso pueden ser triangulados.


Según Castillo, hace algunos años la producción de tomate en Panamá alcanzó las 35.000 toneladas anuales pero debido a la creciente llegada de productos importados se ha reducido a tal punto, que el año apenas sumo unas 12.000 toneladas.


El dirigente agrícola destacó que La Sabrosita no cumplen las normas de origen pactadas en el Tratado de Libre Comercio de nueva generación firmado recientemente entre Panamá y Costa Rica, ya ese país vecino no produce suficiente tomate para abastecer su mercado por lo que importa materias primas de terceros países, pero ingresan al país debido a que ese acuerdo todavía no ha sido ratificado por la Asamblea Nacional.


Agregó que pese a ello será difícil impedir que las salsas La Sabrosita siga ingresando al país ya que cuando el nuevo acuerdo comercial entre en vigencia Panamá tendrá que garantizar a Costa Rica el mismo nivel de acceso que goza actualmente.


De acuerdo con cifras de la Contraloría General de la República, la producción de derivados del tomate fue de 6.228 toneladas de enero a julio de 2007.