La creación de la botella Balboa ‘Edición Conmemorativa Centenario’ y el empaque de lata (6 pack), son solo algunas de las innovaciones que está realizando la Cervecería Nacional (CN) para conmemorar sus 100 años en el mercado panameño.
Ambos productos estarán en el mercado durante los meses de agosto y septiembre, informó un vocero de la empresa.
Juan Antonio Fábrega, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional, dijo que ‘a lo largo de estos 100 años, muchas cosas han cambiado y solo Balboa se ha mantenido con su intenso sabor’.
La CN reconoció la labor de Rodrigo ‘Cañita’ Correa, quien recibió una marca de principio de siglos y trabajó en su transformación y modernización a mediados de la década de 1960.
Según estadísticas de la Contraloría, en el año 2006 se produjeron 74.102 litros de cerveza en el país. Para los años 2007 y 2008, la cifra aumentó a 81 mil 761 litros y 92 mil 24 litros, respectivamente.
En el 2009, enero fue el más alto, cuando se produjeron 20.637 litros de cerveza, lo mismo sucedió este 2010, cuando la Contraloría registró que solo en enero se elaboraron 21 mil 688 litros de cerveza, mientras que para el pasado mes de mayo se hicieron 16 mil 243 litros.
jueves, 29 de julio de 2010
CERVEZA BALBOA, CON PRESENCIA EN PANAMÁ DESDE 1910
La creación de la botella Balboa ‘Edición Conmemorativa Centenario’ y el empaque de lata (6 pack), son solo algunas de las innovaciones que está realizando la Cervecería Nacional (CN) para conmemorar sus 100 años en el mercado panameño.
Ambos productos estarán en el mercado durante los meses de agosto y septiembre, informó un vocero de la empresa.
Juan Antonio Fábrega, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional, dijo que ‘a lo largo de estos 100 años, muchas cosas han cambiado y solo Balboa se ha mantenido con su intenso sabor’.
La CN reconoció la labor de Rodrigo ‘Cañita’ Correa, quien recibió una marca de principio de siglos y trabajó en su transformación y modernización a mediados de la década de 1960.
Según estadísticas de la Contraloría, en el año 2006 se produjeron 74.102 litros de cerveza en el país. Para los años 2007 y 2008, la cifra aumentó a 81 mil 761 litros y 92 mil 24 litros, respectivamente.
En el 2009, enero fue el más alto, cuando se produjeron 20.637 litros de cerveza, lo mismo sucedió este 2010, cuando la Contraloría registró que solo en enero se elaboraron 21 mil 688 litros de cerveza, mientras que para el pasado mes de mayo se hicieron 16 mil 243 litros.
Ambos productos estarán en el mercado durante los meses de agosto y septiembre, informó un vocero de la empresa.
Juan Antonio Fábrega, vicepresidente de Asuntos Corporativos de Cervecería Nacional, dijo que ‘a lo largo de estos 100 años, muchas cosas han cambiado y solo Balboa se ha mantenido con su intenso sabor’.
La CN reconoció la labor de Rodrigo ‘Cañita’ Correa, quien recibió una marca de principio de siglos y trabajó en su transformación y modernización a mediados de la década de 1960.
Según estadísticas de la Contraloría, en el año 2006 se produjeron 74.102 litros de cerveza en el país. Para los años 2007 y 2008, la cifra aumentó a 81 mil 761 litros y 92 mil 24 litros, respectivamente.
En el 2009, enero fue el más alto, cuando se produjeron 20.637 litros de cerveza, lo mismo sucedió este 2010, cuando la Contraloría registró que solo en enero se elaboraron 21 mil 688 litros de cerveza, mientras que para el pasado mes de mayo se hicieron 16 mil 243 litros.
miércoles, 14 de julio de 2010
Comida ‘halal’aumenta cuota en supermercados y restaurantes
MINERVA BETHANCOURTH
mbethancourth@prensa.com
Una comunidad musulmana de aproximadamente 20 mil personas en Panamá está siendo el motor de cambios interesantes en el menú de restaurantes y la oferta de los supermercados en el país.
McDonald´s –con su popular menú de pollo, hamburguesas y papas fritas– trabaja en la expansión de su menú halal, alimentos autorizados por las normas islámicas, que entre otras cosas exige degollar a los animales para sacarles toda la sangre de su cuerpo antes de prepararlo y llevarlo a la mesa.
Hace nueve años la sucursal de la franquicia estadounidense ubicada en el distrito de San Miguelito comenzó a ofrecer hamburguesas de carne y pollo frito preparados bajo los preceptos religiosos del islam y la estrategia se ha extendido a otras sucursales: a la de Sabanitas, en la provincia de Colón, y a la del centro comercial Multiplaza, así como a la de Brisas del Golf, Villa de las Fuentes y Albrook Mall.
Al mismo tiempo, supermercados como Casa de la Carne y el Súper 99 Colón 2000 ofrecen a los comensales carne halal.
Melo, tradicional procesador de carne de pollo, también se ha sumado a esta tendencia.
En el menú de restaurantes se observan sitios como Beirut, El Sultán y Amir, que también basan su oferta en comidas certificadas por las normas musulmanas.
Estos restaurantes han sabido sacarle provecho a sus recetas, en especial con una clientela de jóvenes musulmanes de segunda generación, cuya identidad está marcada por las tradiciones familiares, pero que también han adquirido la costumbre local de comer fuera de casa los fines de semana.
La industria culinaria en Panamá aprovecha lo que está pasando en el ámbito internacional.
De acuerdo con Food & Hotel, uno de los eventos gastronómicos más importantes de Asia, la producción y comercialización de alimentos halal se ha convertido en uno de los mercados emergentes mundiales con mayor desarrollo.
Un informe del Consejo de Cooperación de los países del Golfo reveló que el consumo de productos alimenticios halal sobrepasó los 40 mil millones de dólares en 2009.
A pesar de que cada día se suman más opciones de comida halal en Panamá, comparado con otros países, en el nuestro apenas se empieza a explorar este segmento.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Panamá, Khadiya Muhammad, afirma que todavía hay poca oferta en el país, por lo que creen que es necesario que se abran más restaurantes especializados en alimentos que no sean impuros, sino más saludables y benéficos para el ser humano.
Miembros de la comunidad musulmana están en conversaciones con administradores de distintas franquicias, a fin de que se incorporen alimentos certificados bajo las normas musulmanas en sus menús.
Nezrin Saker, del Centro Cultural Islámico en Panamá, observa con buenos ojos la preparación de comida conforme a la tradición islámica.
La sazón de sus comidas y la diversidad gastronómica que ofrecen están cautivando a muchos comensales.
mbethancourth@prensa.com
Una comunidad musulmana de aproximadamente 20 mil personas en Panamá está siendo el motor de cambios interesantes en el menú de restaurantes y la oferta de los supermercados en el país.
McDonald´s –con su popular menú de pollo, hamburguesas y papas fritas– trabaja en la expansión de su menú halal, alimentos autorizados por las normas islámicas, que entre otras cosas exige degollar a los animales para sacarles toda la sangre de su cuerpo antes de prepararlo y llevarlo a la mesa.
Hace nueve años la sucursal de la franquicia estadounidense ubicada en el distrito de San Miguelito comenzó a ofrecer hamburguesas de carne y pollo frito preparados bajo los preceptos religiosos del islam y la estrategia se ha extendido a otras sucursales: a la de Sabanitas, en la provincia de Colón, y a la del centro comercial Multiplaza, así como a la de Brisas del Golf, Villa de las Fuentes y Albrook Mall.
Al mismo tiempo, supermercados como Casa de la Carne y el Súper 99 Colón 2000 ofrecen a los comensales carne halal.
Melo, tradicional procesador de carne de pollo, también se ha sumado a esta tendencia.
En el menú de restaurantes se observan sitios como Beirut, El Sultán y Amir, que también basan su oferta en comidas certificadas por las normas musulmanas.
Estos restaurantes han sabido sacarle provecho a sus recetas, en especial con una clientela de jóvenes musulmanes de segunda generación, cuya identidad está marcada por las tradiciones familiares, pero que también han adquirido la costumbre local de comer fuera de casa los fines de semana.
La industria culinaria en Panamá aprovecha lo que está pasando en el ámbito internacional.
De acuerdo con Food & Hotel, uno de los eventos gastronómicos más importantes de Asia, la producción y comercialización de alimentos halal se ha convertido en uno de los mercados emergentes mundiales con mayor desarrollo.
Un informe del Consejo de Cooperación de los países del Golfo reveló que el consumo de productos alimenticios halal sobrepasó los 40 mil millones de dólares en 2009.
A pesar de que cada día se suman más opciones de comida halal en Panamá, comparado con otros países, en el nuestro apenas se empieza a explorar este segmento.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Panamá, Khadiya Muhammad, afirma que todavía hay poca oferta en el país, por lo que creen que es necesario que se abran más restaurantes especializados en alimentos que no sean impuros, sino más saludables y benéficos para el ser humano.
Miembros de la comunidad musulmana están en conversaciones con administradores de distintas franquicias, a fin de que se incorporen alimentos certificados bajo las normas musulmanas en sus menús.
Nezrin Saker, del Centro Cultural Islámico en Panamá, observa con buenos ojos la preparación de comida conforme a la tradición islámica.
La sazón de sus comidas y la diversidad gastronómica que ofrecen están cautivando a muchos comensales.
miércoles, 7 de julio de 2010
PRODUCTOS SUREÑOS BUSCAN POSICIONARSE
“En algunas ocasiones añoro algunos sabores y comidas de mi tierra”, esta es una frase usual entre los extranjeros que viven en Panamá y es que quién que haya salido por largo tiempo de su países no ha extrañado sus platillos típicos. Muchas veces el poder disfrutar de estas comidas fuera del país es difícil porque no se cuenta con los productos necesarios para elaborarlos en los supermercados o tiendas de víveres.
Ahora bien, en Panamá ante la gran cantidad de inmigrantes procedentes de Colombia y Venezuela los supermercados están dedicando cada vez más espacios a los productos autóctonos de esos países.
Cadenas como Rey, Súper 99 y RibaSmith que siempre han tenido una diversificación en su oferta de productos aceptan que están ofreciendo cada vez más productos de esta zona de Suramérica con el fin de atraer a esa clientela.
En el caso del Rey tiene productos como: Panes colombianos frescos y congelados, arepas colombianas, frutas y vegetales colombianos, harina de pan venezolana, aguardientes y ron de varias regiones de Colombia y Venezuela.
“Desde hace cinco años empezamos a importar productos para satisfacer los gustos de esta nueva clientela; cada vez tenemos más variedad”, aseveró Roberto Maduro, gerente de Mercadeo y asuntos Corporativos Grupo Rey de la cadena conformada por los supermercados Rey, Mr. Precio y Romero.
Entre las marcas algunas de las marcas que se encuentran en Rey son Pan Pa’Ya to Go, que es un pan de yuca y Pan de Bono colombiano. Pero no solo son productos importados porque este supermercado no sólo los ofrece empacados y refrigerados, sino también recién horneado, en el área de Panadería.
Igualmente la cadena tiene la marca Harina P.A.N., Don Arepa White y Don Arepa Yellow que son harinas para hacer arepas algo que como ellsomismo dicen es indispensable en la despensa venezolana.
Supermercados Rey también estarán trayendo próximamente las arepas marca La Real estilo colombiano de chocolo, con queso y de maíz amarillo, otrio de lso productos que tiene mucha aceptaciòn en su pais de origen y epseran que repitan el exito en Panamá.
Súper 99 también tiene cinco años de estar importando productos colombianos y ofrece una variada oferta, un ejemplo de ello se da en el segmento de tortillas asadas a base de maíz, llamadas arepas en Colombia, en el se ofrecen diversas opciones bajo marcas como La Vaca Golosa o El Antojo, por mencionar las más representativas.
Pero no todo ha sido color de rosa ya que han tenido algunos problemas, como por ejemplo para la importación de Ketchup Fruco, una marca líder en productos de tomate en Colombia que maneja la empresa Unilever, ya que la primera vez que se introdujo al país pagaba un arancel de importación del 81% y el precio de venta que tenía lo hacía poco llamativo para el colombiano o para los propios panameño, explicó Roberto Luzcando, vicepresidente de Compras de Súper 99
Luzcando añadió que esperan que ahora que solo paga un 30% de arancel, la empresa se interese un poco más y lo siga importando para volver a tenerlo en el surtido.
“De Colombia vienen muchos otros productos que se venden en nuestros supermercados bajo marcas internacionales como Quaker, por mencionar un ejemplo, por lo que pueden pasar desapercibidos. Otras marcas son reconocidas mundialmente como marcas colombianas, me refiero Juan Valdez, una marca distintiva del café colombiano ampliamente conocida en todo el mundo, la que también se vende en nuestras mejores sucursales” explicó Luzcando.
Pero explicaron que la oferta nos se limita a ese solo mercado ya que mantiene un grupo de compradores profesionales a la caza de productos nuevos para satisfacer las necesidades de los colombianos, hebreos, árabes, venezolanos, argentinos, chilenos y salvadoreños, en fin, de los migrantes de cualquier parte del mundo que han llegado a formar parte de la cultura panameña.
En cuanto a los productos venezolanos hay limitaciones de acuerdo con Luzcando debido al el grave momento que pasan muchos comerciantes actualmente en ese país para sacar sus dólares, de allí que las importaciones de alimentos como la mayonesa Kraft hayan sido trasladadas a otros países en aras de no perder mercado por no contar con inventario constante, algo que también ha ocurrido con un producto tan reconocido como la harina P.A.N. , el cual ahora se fabrica en Costa Rica o Miami, Estados Unidos.
“La oferta de productos alimenticios de Venezuela, no puede crecer bajo esas condiciones, pero esperamos que en el futuro la situación mejore y podamos encontrar las vías adecuadas”, afirmó.
En el caso de la cadena Riba Smith son variados los productos colombianos que ofrece a sus clientes. La lista incluye desde café hasta frutas y verduras típicas como uchuva, pitahay, curuba, etc. También hay productos congelados como concentrados de frutas, arepas colombianas importadas y elaboradas en Panamá, refrescos y gaseosas, galletas, caramelos, sustitutos del azúcar, panecillos y el famoso pan bono, pero este último elaborado por la empresa y comercializados a través de la marca “Rimith”.
En cuanto a los productos que pueden encontrar los venezolanos en este supermercado figuran los “tequeños” (son como enrolladitos de hojaldre con queso), harina de maíz y panes de maíz, así como algunas frutas y vegetales, afirmó Ramón Smith.
Ahora bien, en Panamá ante la gran cantidad de inmigrantes procedentes de Colombia y Venezuela los supermercados están dedicando cada vez más espacios a los productos autóctonos de esos países.
Cadenas como Rey, Súper 99 y RibaSmith que siempre han tenido una diversificación en su oferta de productos aceptan que están ofreciendo cada vez más productos de esta zona de Suramérica con el fin de atraer a esa clientela.
En el caso del Rey tiene productos como: Panes colombianos frescos y congelados, arepas colombianas, frutas y vegetales colombianos, harina de pan venezolana, aguardientes y ron de varias regiones de Colombia y Venezuela.
“Desde hace cinco años empezamos a importar productos para satisfacer los gustos de esta nueva clientela; cada vez tenemos más variedad”, aseveró Roberto Maduro, gerente de Mercadeo y asuntos Corporativos Grupo Rey de la cadena conformada por los supermercados Rey, Mr. Precio y Romero.
Entre las marcas algunas de las marcas que se encuentran en Rey son Pan Pa’Ya to Go, que es un pan de yuca y Pan de Bono colombiano. Pero no solo son productos importados porque este supermercado no sólo los ofrece empacados y refrigerados, sino también recién horneado, en el área de Panadería.
Igualmente la cadena tiene la marca Harina P.A.N., Don Arepa White y Don Arepa Yellow que son harinas para hacer arepas algo que como ellsomismo dicen es indispensable en la despensa venezolana.
Supermercados Rey también estarán trayendo próximamente las arepas marca La Real estilo colombiano de chocolo, con queso y de maíz amarillo, otrio de lso productos que tiene mucha aceptaciòn en su pais de origen y epseran que repitan el exito en Panamá.
Súper 99 también tiene cinco años de estar importando productos colombianos y ofrece una variada oferta, un ejemplo de ello se da en el segmento de tortillas asadas a base de maíz, llamadas arepas en Colombia, en el se ofrecen diversas opciones bajo marcas como La Vaca Golosa o El Antojo, por mencionar las más representativas.
Pero no todo ha sido color de rosa ya que han tenido algunos problemas, como por ejemplo para la importación de Ketchup Fruco, una marca líder en productos de tomate en Colombia que maneja la empresa Unilever, ya que la primera vez que se introdujo al país pagaba un arancel de importación del 81% y el precio de venta que tenía lo hacía poco llamativo para el colombiano o para los propios panameño, explicó Roberto Luzcando, vicepresidente de Compras de Súper 99
Luzcando añadió que esperan que ahora que solo paga un 30% de arancel, la empresa se interese un poco más y lo siga importando para volver a tenerlo en el surtido.
“De Colombia vienen muchos otros productos que se venden en nuestros supermercados bajo marcas internacionales como Quaker, por mencionar un ejemplo, por lo que pueden pasar desapercibidos. Otras marcas son reconocidas mundialmente como marcas colombianas, me refiero Juan Valdez, una marca distintiva del café colombiano ampliamente conocida en todo el mundo, la que también se vende en nuestras mejores sucursales” explicó Luzcando.
Pero explicaron que la oferta nos se limita a ese solo mercado ya que mantiene un grupo de compradores profesionales a la caza de productos nuevos para satisfacer las necesidades de los colombianos, hebreos, árabes, venezolanos, argentinos, chilenos y salvadoreños, en fin, de los migrantes de cualquier parte del mundo que han llegado a formar parte de la cultura panameña.
En cuanto a los productos venezolanos hay limitaciones de acuerdo con Luzcando debido al el grave momento que pasan muchos comerciantes actualmente en ese país para sacar sus dólares, de allí que las importaciones de alimentos como la mayonesa Kraft hayan sido trasladadas a otros países en aras de no perder mercado por no contar con inventario constante, algo que también ha ocurrido con un producto tan reconocido como la harina P.A.N. , el cual ahora se fabrica en Costa Rica o Miami, Estados Unidos.
“La oferta de productos alimenticios de Venezuela, no puede crecer bajo esas condiciones, pero esperamos que en el futuro la situación mejore y podamos encontrar las vías adecuadas”, afirmó.
En el caso de la cadena Riba Smith son variados los productos colombianos que ofrece a sus clientes. La lista incluye desde café hasta frutas y verduras típicas como uchuva, pitahay, curuba, etc. También hay productos congelados como concentrados de frutas, arepas colombianas importadas y elaboradas en Panamá, refrescos y gaseosas, galletas, caramelos, sustitutos del azúcar, panecillos y el famoso pan bono, pero este último elaborado por la empresa y comercializados a través de la marca “Rimith”.
En cuanto a los productos que pueden encontrar los venezolanos en este supermercado figuran los “tequeños” (son como enrolladitos de hojaldre con queso), harina de maíz y panes de maíz, así como algunas frutas y vegetales, afirmó Ramón Smith.
SOPAS ENLATADAS, UN MERCADO EN DESARROLLO
Se estima que en el mercado existen más de 20 marcas de sopas enlatadas, la mayoría son importadas. Solo dos se producen localmente. En 2009 se importaron $12 millones en productos para preparación de sopas y potajes.
La comida enlatada resulta ser el mejor aliado cuando el tiempo es escaso. Un minuto para abrir el envase y otro para calentar el producto y en un instante el plato está servido.
Esta característica es uno de los imanes de venta para captar compradores de sopas enlatadas, producto que abunda en las estanterías de los supermercados, principalmente con el sello de producción de otros países y una modesta participación local.
Solo dos casas productoras con plantas locales se han metido en la reñida competencia: Proluxsa y Nestlé con la marca Maggi.
Proluxsa, manufacturera panameña con 45 años de vigencia, incursionó en el procesamiento de sopas enlatadas en 2004.
En ese momento se atrevió a procesar el sancocho, sopa típica panameña a base de ñame, pollo y orégano, que se vende como una comida fresca y caliente en los restaurantes populares.
Aunque está enlatado, el sabor que logró captar la empresa le permitió ampliar el negocio y ofrecer nuevas variedades. Ahora, además del sancocho criollo, venden sopa de carne, de maíz con pollo, de almejas, de pollo con huevo y de lentejas.
Estos productos, a pesar de presentar escollos para colocarse en el mercado de Estados Unidos, especialmente las sopas de carne y de pollo por una restricción fitosanitaria, han logrado cruzar la frontera y colocarse en el mercado de Costa Rica y Taiwan.
La empresa prefiere no dar detalles de las ventas logradas, pero a juzgar por los planes ha sido un buen negocio.
El director de comercialización de Proluxsa, Rosmer Jurado Van-Grieken, adelantó que proyectan lanzar nuevas variedades para lograr una diferenciación con las sopas importadas como Campbell, que en Estados Unidos es la marca consumida por el 85% de los hogares.
Maggi, que es muy popular por sus sopas instantáneas, ha decidido que Panamá sea el único mercado en donde se vendan sopas en lata. La compañía cuenta con una planta procesadora ubicada en la provincia de Los Santos para la elaboración de los concentrados y otros productos.
En la actualidad Maggi tiene tres variedades de sopas enlatadas: minestrone, sancocho y vegetales con carne.
Por el momento los directivos no prevén lanzar nuevos productos, pero el hecho de haber escogido a Panamá como punta de lanza en el negocio de sopas enlatadas deja
La comida enlatada resulta ser el mejor aliado cuando el tiempo es escaso. Un minuto para abrir el envase y otro para calentar el producto y en un instante el plato está servido.
Esta característica es uno de los imanes de venta para captar compradores de sopas enlatadas, producto que abunda en las estanterías de los supermercados, principalmente con el sello de producción de otros países y una modesta participación local.
Solo dos casas productoras con plantas locales se han metido en la reñida competencia: Proluxsa y Nestlé con la marca Maggi.
Proluxsa, manufacturera panameña con 45 años de vigencia, incursionó en el procesamiento de sopas enlatadas en 2004.
En ese momento se atrevió a procesar el sancocho, sopa típica panameña a base de ñame, pollo y orégano, que se vende como una comida fresca y caliente en los restaurantes populares.
Aunque está enlatado, el sabor que logró captar la empresa le permitió ampliar el negocio y ofrecer nuevas variedades. Ahora, además del sancocho criollo, venden sopa de carne, de maíz con pollo, de almejas, de pollo con huevo y de lentejas.
Estos productos, a pesar de presentar escollos para colocarse en el mercado de Estados Unidos, especialmente las sopas de carne y de pollo por una restricción fitosanitaria, han logrado cruzar la frontera y colocarse en el mercado de Costa Rica y Taiwan.
La empresa prefiere no dar detalles de las ventas logradas, pero a juzgar por los planes ha sido un buen negocio.
El director de comercialización de Proluxsa, Rosmer Jurado Van-Grieken, adelantó que proyectan lanzar nuevas variedades para lograr una diferenciación con las sopas importadas como Campbell, que en Estados Unidos es la marca consumida por el 85% de los hogares.
Maggi, que es muy popular por sus sopas instantáneas, ha decidido que Panamá sea el único mercado en donde se vendan sopas en lata. La compañía cuenta con una planta procesadora ubicada en la provincia de Los Santos para la elaboración de los concentrados y otros productos.
En la actualidad Maggi tiene tres variedades de sopas enlatadas: minestrone, sancocho y vegetales con carne.
Por el momento los directivos no prevén lanzar nuevos productos, pero el hecho de haber escogido a Panamá como punta de lanza en el negocio de sopas enlatadas deja
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