Artículo tomado de Capital Financiero.
La lucha de las empresas dedicadas a la producción de lácteos por conquistar el paladar de los más pequeños sigue creciendo, y prueba de ello es la decisión de la Sociedad de Alimentos de Primera, S.A. (Bonlac) de entrar al mercado de helados de consumo masivo, una batalla que se libra en las abarroterías y mini supermercados de todo el país.
Hasta ahora, Bonlac había concentrado sus esfuerzos en la producción de helados tipo Premium, que seguían la receta casera de su fundador Pedro Ameglio Tibaldero, los cuales son comercializados en envases de un galón, medio galón y un cuarto de galón, pero cuyos precios fluctúan entre $1,21 y $4,91, dependiendo del tamaño y el sabor seleccionado. Estos costos son ligeramente superiores al de los helados de consumo masivo elaborados por sus competidores.
Sin embargo, en los últimos años la empresa ha iniciado una agresiva campaña de lanzamientos de productos orientados a un segmento de mercado en constante crecimiento, como lo es la población infantil.
Este esfuerzo por diversificar su oferta de productos y a la vez conquistar el paladar de niños y niñas se inició con el lanzamiento de la gelatina Bongel, seguido de la entrada al mercado del dulce de leche tipo arequipe y ahora se extiende al segmento de helados, con la llegada de los denominados Heladin Bonlac (Ver recuadro: La oferta de Bonlac). Se trata de un helado que incluye los tres sabores más populares entre los consumidores locales, vainilla, fresa y chocolate, los cuales son comercializados en envases de tres onzas, a un precio de $0,20.
Con este producto Bonlac entrará a competir directamente con su principal rival, Industrias Lácteas, S.A., empresa que elabora los Helados Estrella Azul, que se estima controlan el 80% del mercado. Marco Ameglio, uno de los principales directivos de Sociedad de Alimentos de Primera, S.A., dijo que con esta línea, esa empresa espera ofrecer a los consumidores un producto de alta calidad, nutritivo y a un precio accesible.
Agregó, que Heladin ya está en el mercado y que está seguro que rápidamente ganará una importante cuota de mercado, tal como ha ocurrido con todos los productos que Bonlac ha ofertado a los consumidores, especialmente en aquellos que están dirigidos al público infantil.
Por su parte, Frank Tedman, gerente de producción de Industrias Lácteas, S.A., dijo que la competencia siempre es bienvenida y Helados Estrella Azul así lo ha demostrado, ya que con su alta calidad ha podido mantenerse en la preferencia de los consumidores a pesar de la llegada al mercado local de una gran cantidad de productos importados.
Destacó que con el lanzamiento de Heladin de Bonlac quienes realmente ganarán son los consumidores, que tendrán la oportunidad de elegir entre dos productos nacionales de primera calidad y optar por el precio que mejor se ajuste a sus necesidades, lo que a todas luces es positivo para el país.
Tedman adelantó que Industrias Lácteas, S.A. está actualmente diseñando una nueva planta para la producción de helados, pero aclaró que el objetivo de esta inversión no será enfrentar la competencia de Bonlac en el mercado doméstico, sino más bien tratar de aprovechar las oportunidades que se abrirán para los procesadores de lácteos a través de los Tratados de Libre Comercio.
Pero no todas las empresas dedicadas a la producción de lácteos están interesadas en incursionar en la elaboración y comercialización de helados. Así lo reconoció Víctor Pérez, presidente de Productos Lácteos San Antonio, S.A. (Prolacsa), quien dice que su empresa prefiere mantenerse en la producción de leche, yogurt, queso procesado y quesos madurados, productos para los cuales solo requiere una línea de distribución.
Explicó que la distribución de helados requiere una fuerte inversión en camiones refrigerados capaces de mantener congelado el producto, mientras que en el caso de los otros lácteos el nivel refrigeración es menor, y aunque existen camiones con capacidad para transportar ambos tipos de productos, desarrollar un sistema eficiente de distribución toma tiempo y carece de garantías de éxito.