viernes, 23 de enero de 2009

PRECIO DEL ACEITE INDUSTRIAL MOLESTA A PANADEROS

TOMADO DE CAPITAL FINANCIERO
Tras haber encontrado un paliativo a los elevados precios de la harina, en la importación de este rubro de Suramérica, ahora la Asociación de Panaderías, Pastelerías y Afines de Panamá (APPP) se queja del incremento en los precios del aceite industrial y grasas vegetales, por lo que mantienen reuniones con el Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA) para importar esos insumos.

La importación de harina de Argentina y de Perú logró calmar los ánimos de los integrantes de la APPP, quienes habían pegado el grito al cielo cuando el quintal de este insumo derivado del trigo se disparó a $45,00. Ahora la harina Compita la encuentran a $35,00 por quintal y mientras que la harina elaborada por Harinas del Istmo a se puede adquirir en $39,00 por quintal, informó el presidente de esa asociación, Giacomo Tamburrelli.

No obstante, Tamburrelli aclaró que la importación de la harina sólo impidió que el precio del pan siguiera aumentando, pero los elevados costos de otros rubros han provocado que muchas panaderías desaparezcan en silencio y podrían provocar nuevas alzas.“Rubros como aceite, mantequilla y manteca se han duplicado, especialmente las elaborados por Industrias Panamá-Boston S. A. (Dueña de la marca de aceite comestible Pabo)”, reveló Tamburrelli, quien destacó que “en el 2006 el precio del tanque de 5 galones de aceite era de $14,00 y en la actualidad es de $38,00, un incremento de 171%. ¡Esto es un abuso!”.

El dirigente empresarial aclaró que para las panaderías es imposible traspasar esa alza en los precios a los consumidores porque implica cobrar casi el doble, por sus productos, lo que afectado negativamente la rentabilidad de estos negocios y forzado a muchas empresas a cerrar sus puertas.

Un problema de costos
Juan Vincensini, gerente general de Industrias Panamá Boston, S. A., respondió que el costo de sus materias primas, insumos, electricidad, combustibles y costos financieros relacionados con la reposición de inventarios en el 2008, los obligó a elevar los precios de venta al por mayor de los aceites y grasas vegetales refinados que produce esa empresa.

Los precios internacionales de algunas de estas materias primas han comenzado a bajar recientemente, pero otros elementos del costo de producción, como la facturación eléctrica, plásticos, y el precio de varios insumos no se ha reducido todavía.Entre las principales materias primas que se utilizan para la elaboración del aceite comestible se encuentra el maíz y las semillas oleaginosas, las cuales muestran un incremento significativo en sus precios, debido a que se están desviando a la elaboración de etanol y biodiesel.
Industrias Panamá-Boston S. A. importa los aceites crudos de soya, girasol y de maíz, mientras que el de palma lo adquiere en el mercado local. Vincensini afirmó que su empresa ya ha realizado ajustes a la baja de los precios de venta al por mayor de nuestros aceites y grasas vegetales refinados, tanto a clientes comerciales como a industrias. Vincensini espera que los ajustes puedan ser mayores, en la medida en que sus costos de materias primas, insumos, electricidad, continúen ajustando sus precios a la baja.

Nuevas importaciones
El director del Instituto de Mercadeo Agropecuario (IMA), Gonzalo Cambefort, reveló que mantiene conversaciones con los integrantes de la APPP para importar aceite y margarina, productos que sería distribuidos bajo la marca “Compita”, de modo que los costos de producción se abaraten para los panaderos. “Tenemos ofertas de Argentina, Estados Unidos y Perú. Hemos importado aceite de soya porque tienen mejores precios que los locales”, dijo Cambefort.
A nivel local, el IMA le esta comprando aceite a Extractora del Barú S. A. (Ebasa). Empresa productora de aceite de palma, para distribuirlo bajo la marca “Compita”. De acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), actualmente Panamá cuenta con 6.000 hectáreas dedicadas al cultivo de la palma aceitera, pero existen planes para incrementar a más de 40.000 hectáreas la superficie destinada a este cultivo a fin de aprovechar las oportunidades que existen en los mercados internacionales y el crecimiento de la demanda de alimentos en el mercado local.