MINERVA BETHANCOURTH
mbethancourth@prensa.com
Una comunidad musulmana de aproximadamente 20 mil personas en Panamá está siendo el motor de cambios interesantes en el menú de restaurantes y la oferta de los supermercados en el país.
McDonald´s –con su popular menú de pollo, hamburguesas y papas fritas– trabaja en la expansión de su menú halal, alimentos autorizados por las normas islámicas, que entre otras cosas exige degollar a los animales para sacarles toda la sangre de su cuerpo antes de prepararlo y llevarlo a la mesa.
Hace nueve años la sucursal de la franquicia estadounidense ubicada en el distrito de San Miguelito comenzó a ofrecer hamburguesas de carne y pollo frito preparados bajo los preceptos religiosos del islam y la estrategia se ha extendido a otras sucursales: a la de Sabanitas, en la provincia de Colón, y a la del centro comercial Multiplaza, así como a la de Brisas del Golf, Villa de las Fuentes y Albrook Mall.
Al mismo tiempo, supermercados como Casa de la Carne y el Súper 99 Colón 2000 ofrecen a los comensales carne halal.
Melo, tradicional procesador de carne de pollo, también se ha sumado a esta tendencia.
En el menú de restaurantes se observan sitios como Beirut, El Sultán y Amir, que también basan su oferta en comidas certificadas por las normas musulmanas.
Estos restaurantes han sabido sacarle provecho a sus recetas, en especial con una clientela de jóvenes musulmanes de segunda generación, cuya identidad está marcada por las tradiciones familiares, pero que también han adquirido la costumbre local de comer fuera de casa los fines de semana.
La industria culinaria en Panamá aprovecha lo que está pasando en el ámbito internacional.
De acuerdo con Food & Hotel, uno de los eventos gastronómicos más importantes de Asia, la producción y comercialización de alimentos halal se ha convertido en uno de los mercados emergentes mundiales con mayor desarrollo.
Un informe del Consejo de Cooperación de los países del Golfo reveló que el consumo de productos alimenticios halal sobrepasó los 40 mil millones de dólares en 2009.
A pesar de que cada día se suman más opciones de comida halal en Panamá, comparado con otros países, en el nuestro apenas se empieza a explorar este segmento.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Panamá, Khadiya Muhammad, afirma que todavía hay poca oferta en el país, por lo que creen que es necesario que se abran más restaurantes especializados en alimentos que no sean impuros, sino más saludables y benéficos para el ser humano.
Miembros de la comunidad musulmana están en conversaciones con administradores de distintas franquicias, a fin de que se incorporen alimentos certificados bajo las normas musulmanas en sus menús.
Nezrin Saker, del Centro Cultural Islámico en Panamá, observa con buenos ojos la preparación de comida conforme a la tradición islámica.
La sazón de sus comidas y la diversidad gastronómica que ofrecen están cautivando a muchos comensales.
mbethancourth@prensa.com
Una comunidad musulmana de aproximadamente 20 mil personas en Panamá está siendo el motor de cambios interesantes en el menú de restaurantes y la oferta de los supermercados en el país.
McDonald´s –con su popular menú de pollo, hamburguesas y papas fritas– trabaja en la expansión de su menú halal, alimentos autorizados por las normas islámicas, que entre otras cosas exige degollar a los animales para sacarles toda la sangre de su cuerpo antes de prepararlo y llevarlo a la mesa.
Hace nueve años la sucursal de la franquicia estadounidense ubicada en el distrito de San Miguelito comenzó a ofrecer hamburguesas de carne y pollo frito preparados bajo los preceptos religiosos del islam y la estrategia se ha extendido a otras sucursales: a la de Sabanitas, en la provincia de Colón, y a la del centro comercial Multiplaza, así como a la de Brisas del Golf, Villa de las Fuentes y Albrook Mall.
Al mismo tiempo, supermercados como Casa de la Carne y el Súper 99 Colón 2000 ofrecen a los comensales carne halal.
Melo, tradicional procesador de carne de pollo, también se ha sumado a esta tendencia.
En el menú de restaurantes se observan sitios como Beirut, El Sultán y Amir, que también basan su oferta en comidas certificadas por las normas musulmanas.
Estos restaurantes han sabido sacarle provecho a sus recetas, en especial con una clientela de jóvenes musulmanes de segunda generación, cuya identidad está marcada por las tradiciones familiares, pero que también han adquirido la costumbre local de comer fuera de casa los fines de semana.
La industria culinaria en Panamá aprovecha lo que está pasando en el ámbito internacional.
De acuerdo con Food & Hotel, uno de los eventos gastronómicos más importantes de Asia, la producción y comercialización de alimentos halal se ha convertido en uno de los mercados emergentes mundiales con mayor desarrollo.
Un informe del Consejo de Cooperación de los países del Golfo reveló que el consumo de productos alimenticios halal sobrepasó los 40 mil millones de dólares en 2009.
A pesar de que cada día se suman más opciones de comida halal en Panamá, comparado con otros países, en el nuestro apenas se empieza a explorar este segmento.
La presidenta de la Asociación de Mujeres Musulmanas de Panamá, Khadiya Muhammad, afirma que todavía hay poca oferta en el país, por lo que creen que es necesario que se abran más restaurantes especializados en alimentos que no sean impuros, sino más saludables y benéficos para el ser humano.
Miembros de la comunidad musulmana están en conversaciones con administradores de distintas franquicias, a fin de que se incorporen alimentos certificados bajo las normas musulmanas en sus menús.
Nezrin Saker, del Centro Cultural Islámico en Panamá, observa con buenos ojos la preparación de comida conforme a la tradición islámica.
La sazón de sus comidas y la diversidad gastronómica que ofrecen están cautivando a muchos comensales.