Se estima que en el mercado existen más de 20 marcas de sopas enlatadas, la mayoría son importadas. Solo dos se producen localmente. En 2009 se importaron $12 millones en productos para preparación de sopas y potajes.
La comida enlatada resulta ser el mejor aliado cuando el tiempo es escaso. Un minuto para abrir el envase y otro para calentar el producto y en un instante el plato está servido.
Esta característica es uno de los imanes de venta para captar compradores de sopas enlatadas, producto que abunda en las estanterías de los supermercados, principalmente con el sello de producción de otros países y una modesta participación local.
Solo dos casas productoras con plantas locales se han metido en la reñida competencia: Proluxsa y Nestlé con la marca Maggi.
Proluxsa, manufacturera panameña con 45 años de vigencia, incursionó en el procesamiento de sopas enlatadas en 2004.
En ese momento se atrevió a procesar el sancocho, sopa típica panameña a base de ñame, pollo y orégano, que se vende como una comida fresca y caliente en los restaurantes populares.
Aunque está enlatado, el sabor que logró captar la empresa le permitió ampliar el negocio y ofrecer nuevas variedades. Ahora, además del sancocho criollo, venden sopa de carne, de maíz con pollo, de almejas, de pollo con huevo y de lentejas.
Estos productos, a pesar de presentar escollos para colocarse en el mercado de Estados Unidos, especialmente las sopas de carne y de pollo por una restricción fitosanitaria, han logrado cruzar la frontera y colocarse en el mercado de Costa Rica y Taiwan.
La empresa prefiere no dar detalles de las ventas logradas, pero a juzgar por los planes ha sido un buen negocio.
El director de comercialización de Proluxsa, Rosmer Jurado Van-Grieken, adelantó que proyectan lanzar nuevas variedades para lograr una diferenciación con las sopas importadas como Campbell, que en Estados Unidos es la marca consumida por el 85% de los hogares.
Maggi, que es muy popular por sus sopas instantáneas, ha decidido que Panamá sea el único mercado en donde se vendan sopas en lata. La compañía cuenta con una planta procesadora ubicada en la provincia de Los Santos para la elaboración de los concentrados y otros productos.
En la actualidad Maggi tiene tres variedades de sopas enlatadas: minestrone, sancocho y vegetales con carne.
Por el momento los directivos no prevén lanzar nuevos productos, pero el hecho de haber escogido a Panamá como punta de lanza en el negocio de sopas enlatadas deja